
Cenas saludables para dormir bien
Sabemos cómo un sueño reparador influye tanto en la salud como en la belleza. Hay muchos factores que ayudan a conseguir un descanso adecuado: el colchón y la almohada, los elementos ambientales, cenas saludables … Aunque un camisón cómodo y fresco, que te hace sentir guapa, también contribuya al relax, ¡no es suficiente!
En Lucia Romani siempre nos preocupamos por todo lo que favorezca el dormir bien. Por ello nos hacemos eco de los consejos de Rubén Fernández Rodríguez (graduado en Fisioterapia, estudiante Máster en Investigación Sociosanitaria, Nutrición aplicada a la fisioterapia), para que seleccionar la mejor alimentación para conseguir un sueño realmente beneficioso.
Mucho se conoce ya sobre la Higiene del Sueño, es decir, pautas que nos ayudarán a conseguir un sueño reparador que nos permita rendir en condiciones óptimas al día siguiente. Por ejemplo, se recomienda no realizar actividades en la cama, tales como leer, ver la televisión o en definitiva cualquiera que necesite la atención y alerta de nuestro cerebro y Sistema Nervioso.
Hoy vamos a centrarnos en la cena, última ingesta antes de ir a la cama, uno de los parámetros más importantes a la hora de conseguir un buen descanso.
Cenas saludables
Los alimentos que ingerimos tienen su repercusión a nivel bioquímico en nuestro organismo; regulando la secreción de hormonas, neurotransmisores, acidificando o alcalinizando el medio celular, etcétera.
La alimentación, por tanto, como función vital, cobra gran importancia en este apartado.
Lo recomendable es cenar al menos un par de horas antes de ir a la cama. Además, lo ideal sería no realizar cenas muy copiosas para que nuestro sistema digestivo no tenga que trabajar en exceso.
El esquema de plato ideal para cenas saludables es el siguiente:
- La mitad de tu plato deberían ser verduras; para la cena se recomienda que estén cocinadas (al vapor, horno, cocidas…)
- 25% deberían ser hidratos de carbono de calidad, como pueden ser cereales en grano como quinoa, arroz integral, mijo, amaranto…
- Proteínas: pavo, pollo (plancha, horno); huevos (escalfados, plancha), pescado (plancha, horno, vapor).
- Para añadir grasas de calidad al plato (que nos sacien y aporten nutrientes necesarios): queso fresco, requesón, aguacate, semillas y frutos secos.
Las proporciones siempre van acorde a las necesidades nutricionales y al gasto calórico de cada persona de manera individual. Si necesitas más información, o tienes dudas, consulta al especialista.
Qué alimentos ayudan a dormir
– Alimentos ricos en triptófano (precursor de la serotonina y melatonina), ayudan a regular los ritmos circadianos: frutos secos (cacahuetes, nueces…), semillas de sésamo, pipas de calabaza; todos ellos se absorben mejor si se encuentran tostados y pelados (evitar este tipo de productos si son fritos o con sal añadida), pavo, pollo, pescado, huevos, queso fresco, brócoli, plátano, piña.
– Infusiones recomendables: aquellas que lleven tila, melisa, pasiflora, valeriana, nos ayudarán a relajarnos para ir a la cama.
Qué alimentos evitar para dormir bien
– Cafeína, té negro, bebidas excitantes, refrescos, nicotina, alimentos procesados (por la cantidad de aditivos y potenciadores del sabor), azúcar, harinas refinadas, edulcorantes químicos.
Y si los consejos de Rubén Fernández Rodríguez te han ayudado, en la revista hola nos dan unas cuantas recetas saludables para dormir bien.
¡Que descanses!